ANÁLISIS: Un informe decepcionante

–El informe es bastante decepcionante. Se ha perdido una una oportunidad muy útil para mejorar en la seguridad aérea. Los errores de los pilotos son sólo el último eslabón de una cadena de diligencias que afectan a la gestión operacional y financiera de Spanair. Los criterios de seguridad no predominaban en la compalía. Y es que la seguridad es cara: formación continua, estar encima de las tripulaciones, etc. Hay cierta épocas en las que las compañías han apurado mucho los costes y han llevado a cabo una política operacional de ahorro de costes: en vez de irse al manual de mantemiento, se han preocupado sólo de despachar el avión.  Las conclusiones son bastante superficiales y no entran en el fondo de la cuestión.

¿Por qué el informe no está centrado en otros detonantes?
–Si una compañía opera mal, y con políticas de seguridad malas, el responsable de supervisión es Aviación Civil. A pesar de que digan que el informe lo ha elaborado una comisión independiente. Esto no excluye que el avión, el aparato como tal, no esté implicado. El Boeing presentaba defectos conocidos desde hacía 25 años.”