España, Francia, Grecia e Italia, unidas por la tragedia

HAF_F-16D_FalconEl 26 de Enero de 2015, se estrellaba a primera hora de la tarde un F-16 biplaza griego en la Escuela de Perfeccionamiento de la base militar de los Llanos (Albacete), durante el desarrollo del Programa de Liderazgo Táctico (TLP, Tactical Leadership Programm) que la OTAN organiza anualmente, y en el que participaban 750 militares de ocho estados europeos –Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Gran Bretaña, Grecia e Italia-  y Estados Unidos.

Nada se sabe todavía sobre las causas de este fatídico accidente, salvo que el caza perdió altura nada más despegar, estrellándose contra un hangar en el que franceses e italianos tenían dispuestas sus aeronaves para la continuación de los ejercicios.

Con once víctimas mortales al momento de publicación de este artículo (los dos capitanes griegos que pilotaban el Caza, y nueve militares franceses), más de veinte heridos y una información todavía limitada, intentaremos desde la cautela describir el procedimiento que se seguirá.

La investigación del accidente será previsiblemente llevada a cabo de manera colectiva entre la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (dependiente del Mando del Apoyo Logístico del Ministerio de Defensa) las autoridades francesas, griegas e italianas, todas ellas bajo la supervisión OTAN, organizadora del evento. El objetivo será dilucidar si la causa del accidente radica en un error de pilotaje, coordinación, o reparto de funciones, un fallo mecánico, de mantenimiento o incluso un potencial defecto de fabricación en 1974 de la aeronave.

Desde mandos militares hasta técnicos o ingenieros mecánicos, pasando por General Dynamics, compañía estadounidense fabricante del F16, podrían verse implicados en el procedimiento judicial que ya instruye el Juzgado Togado Militar de Valencia Número 13 de Valencia, en colaboración con la Policía Judicial de la Guardia Civil en aras a depurar posibles responsabilidades penales, de momento bajo secreto de sumario.

Con independencia de este, y en un complejo entramado jurídico, las víctimas supervivientes y familiares de los fallecidos deberán ser convenientemente indemnizados en el ámbito de la responsabilidad civil, que puede dar lugar a acciones entre los Estados implicados para su reclamación, y con menor probabilidad contra la OTAN, que no se ha manifestado al respecto salvo para expresar sus condolencias, dado que el accidente no ocurrió en el seno de una misión, sino en un programa de entrenamiento. En cuanto a los cuantiosos daños ocasionados, quedará por ver si se reclaman al propietario de la aeronave que originó el accidente (el Estado Griego) a resultas de la investigación y del procedimiento judicial militar iniciado, ya que un Dassault Mirage 2000 francés, dos Alpha Jet también franceses, y dos AMX italianos, además de las instalaciones, se han visto seriamente afectados.

Demasiado pronto todavía para cavilaciones más profundas, es momento ahora para esperar el avance de las investigaciones, y presentar todos los respetos a los afectados.