¿Qué riesgos tienen los ciclistas de sufrir un accidente en carretera?
Los accidentes de ciclistas en carretera son numerosos. Ni siquiera los ciclistas profesionales se libran de estos incidentes que pueden ocurrirles durante las competiciones o los entrenamientos. Y ello a pesar de disponer de equipación sólida para protegerles, de lo acostumbrados que están a circular por carretera compartiéndola con el resto de usuarios y de la organización que se despliega en los eventos deportivos en los que participan.
Accidente de ciclistas en carretera: un riesgo común
El 22 de abril de 2017, el ciclista italiano Michele Scarponi, vencedor del “Giro de Italia” en 2011, falleció a causa de un accidente en carretera en el que fue arrollado por una furgoneta en una intersección cuando se encontraba entrenando cerca de su domicilio en Filottrano (centro de Italia). Parece que la causa del accidente fue que el conductor de la furgoneta, que aseguró no haber visto al ciclista, no respetó la preferencia de éste último.
El mundo del ciclismo son frecuentes los días de luto a causa de accidentes similares. El denominador común es la intervención de un vehículo terrestre a motor (VTM).
El 28 de marzo de 2016, Antoine Demoitié, de 25 años, un participante de la clásica competición belga Gand-Wevelgen, falleció por causa de sus heridas en un hospital en Lille. Sufrió una fuerte caída, con tan mala suerte que al caer lo atropelló por una moto.
El 5 de marzo de 2016, Romain Guyot, de 23 años, resultó mortalmente atropellado en una intersección. Circulaba por Roche-sur-Yon y un camión que no le había visto, a pesar de que un semáforo le obligaba a parar, lo arrolló.
En febrero de 2014, en las carreteras belgas, el belga de 27 años, Kristof Goddaert cayó y salió despedido hasta el otro lado de la calzada. Un autobús que venía de frente no pudo esquivarlo. El ciclista falleció en el acto.
El 19 de septiembre de 2012, cuando era la esperanza del ciclismo español, Victor Cabedo resultó víctima de una colisión con un coche en una carretera de la Comunidad Valenciana en la que perdió la vida.
Las carreteras: un espacio hostil para los ciclistas europeos
A pesar de las estrictas políticas europeas de seguridad vial, las carreteras siguen siendo particularmente peligrosas para los ciclistas europeos. El accidente de ciclistas es un riesgo corriente en nuestras carreteras.
Muchos otros accidentes con consecuencias humanas menos graves se producen también regularmente. El origen del accidente está casi siempre ligado a la intervención de un vehículo terrestre a motor (VTM). En los casos de embestida por VTM los ciclistas tienen pocas posibilidades de salir ilesos.
Accidentes recientes de ciclistas europeos
El 23 de Enero de 2016, durante su estancia cerca de Calpe en España, 6 ciclistas del equipo Giant, entre ellos el alemán John Degenkolb y el francés Warren Barguil, estuvieron al borde de la muerte. El coche de una octogenaria, que venía en sentido contrario, arremetió contra ellos violentamente. Dos de ellos resultaron heridos. Barguil se rompió la muñeca y John Degenkolb casi pierde un dedo.
En 2014, un coche golpeó por atrás a Guillaume Thévenot. El accidente le supuso un mes de hospitalización.
El 19 de agosto de 2014, poco antes del comienzo del Tour de Limousin, un coche arrolló a Thomas Voeckler mientras probaba su material. Sufrió una fractura de la clavícula izquierda con desgarramiento óseo que le obligó a renunciar al principio de la carrera.
El 21 de enero de 2012, cerca de Clermont-Ferrand, un vehículo atropelló violentamente a Damien Monier. El ciclista de 29 años tuvo una fractura compleja del rostro con fractura del maxilar, seno maxilar y de la base del cráneo. Nunca más recobrará el nivel de rendimiento que tenía antes del accidente.
En 2012, un coche atropelló al británico Bradley Wiggins al salir de una gasolinera, cerca de su domicilio en Lancashire.
Los semi-profesionales no están exentos de este tipo de accidentes
El 1 de abril de 2017, cuando tenía lugar una carrera de aficionados a las dos ruedas organizada en Monteaux, en Loir y Cher, uno de estos competidores perdió la vida a raíz de una grave caída. En esta misma ocasión, otro ciclista resultó herido, víctima el también de una caída.
Más recientemente, en España se produjo un trágico accidente. El día 7 de mayo de 2017, en la localidad de Oliva, Valencia. En él perdieron la vida tres ciclistas, dos ellos en el momento del accidente y el tercero, días después en el hospital. Y tres resultaron gravemente heridos, tras el arrollamiento de su pelotón por una conductora ebria.
Perjuicios derivados del accidente para los ciclistas
Ya sean profesionales o amateurs, los perjuicios que padecen las víctimas y/o sus familiares pueden derivar fácilmente en elevados daños patrimoniales si el accidente tiene serias repercusiones en la esfera profesional, que se traducen en pérdidas de ingresos actuales y futuros.
Debemos señalar que tratándose de ciclistas profesionales, la incidencia profesional de tales accidentes puede tener consecuencias de peso, suponiendo en ocasiones la reorientación profesional; de igual manera, un ciclista amateur, que se encontrase disminuido a causa de un accidente de este tipo y que no pudiera ejercer ya su profesión, debe también ser indemnizado integralmente.
La intervención de un VTM en el accidente permite a las víctimas ser indemnizadas según las reglas de la Ley llamada Badinter de 1981, que es particularmente protectora de estas víctimas.
En respeto al principio del derecho francés y español de reparación integral de los daños y perjuicios, el fin de este régimen de indemnización de los accidentes de circulación es devolver a la víctima al estado en el que se encontraba antes del accidente, éste último, necesariamente, solo puede compensarse económicamente.
Los abogados de BCV Lex consideran primordial estar asistidos por un médico asesor, que esté presente al momento de elaborar los peritajes, permitiéndoles evaluar financiera e individualmente cada expediente de la manera más cauta y certera posible gracias a esta evaluación médica previa, a la vista de procurar la valoración más justa para las víctimas.
