El accidente de Ethiopian Airlines pone en cuestión la seguridad del Boeing 737 Max

El accidente de Ethiopian Airlines en Adís Abeba (Etiopía), en el que fallecieron 157 personas, ha puesto serias dificultades a Boeing con uno de sus productos estrella, el Boeing 737 Max, lanzado al mercado hace apenas tres años, en 2016.

En este accidente, ocurrido el pasado 10 de marzo, fallecieron personas de muchas nacionalidades, incluyendo dos españoles y siete franceses. El ingeniero químico originario de Granollers Jordi Dalmau Sayol y la cooperante de Cangas do Morrazo Pilar Martínez Docampo están en la lista de las 157 personas que perdieron la vida en la catástrofe.

Según parece, muchos de los ocupantes  de la aeronave siniestrada eran miembros de diversas organizaciones que se dirigían a Nairobi (Kenya) a participar en un encuentro medioambiental de las Naciones Unidas que debía comenzar el 11 de marzo.

El accidente del vuelo de ET302 se produjo poco después del despegue, y según afirman fuentes oficiales, después de que la tripulación reportara problemas con las indicaciones de velocidad.

El Boeing 737 Max es una aeronave altamente sofisticada, que supuestamente dispone de los últimos avances en tecnología aeronáutica. Sin embargo, este es el segundo accidente en poco más de cinco meses de un aparato del mismo modelo.

En efecto, el Boeing 737 MAX 8 PK-LPQ de Lion Air que cubría la ruta entre Yakarta y Pangtal Pinang con el número de vuelo JT-610, cayó al mar a unos 65 km al noreste del aeropuerto del que acababa de despegar a las 06:21 locales del 29 de octubre de 2018. La pérdida de contacto ocurrió 12 minutos después del despegue. A bordo viajaban 181 pasajeros (incluidos dos niños y un bebe) y 7 tripulantes, todos los cuales resultaron fallecidos.

Se observan  similitudes evidentes entre ambos accidentes: pérdida de control poco después del despegue, pérdida súbita de altitud y colisión contra el terreno.

Aunque aún no se conocen las conclusiones de la investigación del accidente de Lion Air, el fabricante Boeing se vio obligado, pocos días después del accidente, a emitir un boletín de emergencia, dando instrucciones a las tripulaciones sobre el procedimiento a seguir en caso de pérdida de control.

Ethiopian Airlines ha tomado la decisión de suspender las operaciones con todas las aeronaves del mismo modelo. Otras aerolíneas están estudiando proceder de manera parecida, e incluso algunas autoridades de aviación civil, como la china, ya ha acordado la suspensión de los vuelos del Boeing 737 Max mientras se esclarecen las causas de la catástrofe.