
La Resolución Amistosa de Sucesiones: Ventajas y Procedimientos en España y Francia
La resolución amistosa de una sucesión permite a los herederos gestionar la distribución del patrimonio del difunto de manera consensuada, evitando la confrontación judicial y sus costes asociados. A continuación, se examinan las ventajas, el marco legal y los procedimientos involucrados en la resolución amistosa de sucesiones en España y Francia, con especial mención a las sucesiones transfronterizas implicando la última residencia del difunto, la residencia de los herederos o la ubicación de los bienes en España o Francia.
Ventajas de la Resolución Amistosa de Sucesiones
Optar por una resolución amistosa presenta múltiples beneficios. En primer lugar, se destaca la reducción de costes. Los procedimientos judiciales suelen implicar gastos considerables en términos de honorarios de abogados, procuradores, notarios y peritos contadores-partidores, entre otros.
Además, este método promueve la preservación de relaciones familiares. Los conflictos por herencias pueden generar tensiones duraderas entre los herederos. Al optar por un acuerdo amistoso, se fomenta el diálogo y la cooperación, contribuyendo a mantener la armonía familiar.
Otro beneficio es la celeridad del proceso. Los tribunales pueden tardar varios años en resolver disputas hereditarias. En contraste, un acuerdo extrajudicial permite una resolución mucho más rápida, agilizando la disposición de los bienes y derechos sucesorios.
Marco Legal de la Resolución Amistosa de Sucesiones en España y Francia
En Europa resulta de aplicación el Reglamento (UE) nº 650/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de julio de 2012, relativo a la competencia, la ley aplicable, el reconocimiento y la ejecución de las resoluciones, a la aceptación y la ejecución de los documentos públicos en materia de sucesiones mortis causa y a la creación de un certificado sucesorio europeo.
A nivel nacional, en España, el Código Civil, en sus artículos 1051 y siguientes, regula los pactos sucesorios y las particiones de herencia consensuadas. Además, la Ley de Jurisdicción Voluntaria (Ley 15/2015) facilita la intervención notarial en estos acuerdos, dotándolos de plena validez legal.
Sin embargo en Francia, las sucesiones se regulan por el Título primero del Libro Tercero del Código Civil Francés (artículos 720 a 892).
Ambas normativas permiten y fomentan la resolución amistosa de las sucesiones.
Para el caso de las sucesiones transfronterizas entre España y Francia, opera asimismo el Convenio firmado en 1964 entre España y Francia para evitar la doble imposición y establecer normas de asistencia administrativa recíproca en materia de impuestos sobre la renta e impuestos sobre las herencias.
La figura del notario es esencial en ambos países. El notario actúa como fedatario público, garantizando que el acuerdo alcanzado cumple con todos los requisitos legales y reflejando fielmente la voluntad del difunto y de las partes implicadas. Además, la intervención notarial aporta seguridad jurídica, ya que los documentos notariales tienen fuerza ejecutiva.
Procedimiento para la Resolución Amistosa de una Sucesión
El primer paso para la resolución amistosa de una sucesión es la voluntad de los herederos de alcanzar un acuerdo. Es fundamental que todas las partes estén dispuestas a dialogar y negociar de buena fe. En este sentido, contar con el asesoramiento de un abogado especializado puede ser de gran ayuda para entender los derechos y obligaciones de cada heredero, máxime dada la diferencia entre países en cuanto al rol de los notarios en las sucesiones.
Una vez que los herederos han decidido resolver la sucesión de manera amistosa, deben recopilar toda la documentación relevante. Esto incluye el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades, el testamento (si existe), el inventario de bienes y deudas, y cualquier otro documento que acredite la titularidad de los bienes del difunto.
Con toda la documentación en orden, y una vez abierto el testamento o fijados los herederos, éstos podrán firmar ante notario la escritura de partición de bienes, en la que se detallará la distribución de los bienes y derechos entre los herederos según lo acordado. Es esencial que todos los herederos firmen la escritura, presencialmente o mediante apoderado, para que el acuerdo tenga plena validez legal.
Por último, será necesario liquidar el impuesto de sucesiones, que en España varía según la Comunidad Autónoma y en ambos países dependerá del valor de los bienes heredados y del grado de parentesco entre el difunto y cada uno de los herederos.
Sucesiones transfronterizas: España y Francia
En el caso de las sucesiones transfronterizas, implicando la última residencia del difunto, la residencia de los herederos o la ubicación de los bienes en España o Francia, es todavía más recomendable contar con un asesoramiento legal experto y temprano. Dado que es necesario firmar diversas actas notariales en diferentes países, la coordinación de estos pasos por un abogado especializado en los sistemas legales español y francés permitirá resolver la sucesión en el tiempo estrictamente necesario, y evitando por ejemplo un riesgo innecesario de doble imposición.
Conclusión
La resolución amistosa de las sucesiones es la una opción más eficaz y beneficiosa para gestionar la distribución del patrimonio hereditario ubicado en España y en Francia. Facilita una solución rápida y económica, preserva las relaciones familiares y proporciona seguridad jurídica a través del asesoramiento legal de un abogado conocedor de los sistemas legales implicados y la intervención notarial.
Para lograr una resolución amistosa exitosa, es crucial el compromiso de todas las partes y el apoyo de profesionales del derecho especializados en la materia, sobre todo en el caso de las sucesiones transfronterizas en términos de última residencia del difunto, residencia de los herederos o ubicación de los bienes en España o Francia. En BCV Lex, nuestros equipos de Burdeos y Madrid están a su servicio y intervienen en toda Francia y España para defender sus intereses.