
La Filiación
La filiación es un concepto fundamental en el derecho de familia, que define la relación jurídica entre un niño y sus padres. Este vínculo es crucial porque establece los derechos y obligaciones recíprocos entre los padres y el hijo, particularmente en términos de autoridad parental, apellidos y derechos sucesorios. Esta relación puede establecerse de diferentes maneras, dependiendo de la situación familiar de los padres en el momento del nacimiento del niño.
Establecimiento de la filiación
En primer lugar, es posible definirlo según la filiación materna y paterna. La primera se establece generalmente automáticamente al nacer, tan pronto como el nombre de la madre aparece en el certificado de nacimiento del niño. En cuanto a la segunda, puede establecerse de forma automática o voluntaria en función de las circunstancias (matrimonio de los padres, reconocimiento por parte del padre, o resolución judicial).
En segundo lugar, la definición del vínculo jurídico puede hacerse en función de la filiación legítima o natural, según se trate de un hijo nacido de padres casados o no.
Además, es posible establecerla según la filiación adoptiva, por adopción plena o simple. La adopción plena crea un vínculo filial que sustituye por completo el vínculo con la familia de origen. El niño adopta el apellido de los padres adoptivos y goza de los mismos derechos que un hijo biológico. Por otro lado, la adopción simple crea un vínculo de filiación con los padres adoptivos mientras se mantiene la relación con la familia biológica. El niño puede conservar su nombre original o tener ambos nombres.
Por último, existen procedimientos legales destinados a establecer la filiación, como la acción de reconocimiento de la paternidad: si el padre no reconoce al hijo, la madre (o el hijo, una vez que haya alcanzado la mayoría de edad) puede emprender acciones legales para establecer la paternidad. Esta acción puede basarse en pruebas de ADN u otras pruebas. También existe la acción de impugnación de la paternidad, que puede ser interpuesta por el padre, la madre o el hijo para impugnar una relación paternofilial existente, generalmente en caso de duda sobre la paternidad biológica.
Derechos y deberes derivados de la filiación
Una vez establecida la filiación, da lugar a derechos y obligaciones recíprocos entre los padres y el hijo. En primer lugar, el ejercicio de la patria potestad: los padres ejercen conjuntamente la patria potestad, que incluye la toma de decisiones importantes relativas al hijo (educación, salud, religión). En caso de separación, el ejercicio de esta autoridad puede ser compartido o confiado a uno de los progenitores, según las modalidades de custodia. Además, los padres tienen la obligación legal de garantizar el mantenimiento, la educación y el desarrollo de sus hijos, incluidos los asuntos financieros.
El establecimiento de la filiación también confiere derechos al niño: tiene derecho a llevar el apellido de sus padres, o una combinación de ambos. También tiene derecho a conocer a sus padres y a ser protegido por ellos. Además, desde el punto de vista de la herencia, puede heredar los bienes de sus padres de acuerdo con las normas del derecho de sucesiones aplicable.
El papel del abogado en el establecimiento de la filiación
Un abogado puede informarle sobre los derechos y obligaciones propios de su situación, con el fin de gestionar las cuestiones relacionadas con el establecimiento de la relación paternofilial, en función de si están casados, en una unión civil, en una relación de convivencia o separados. Si su situación requiere intervención legal, el abogado puede representarlo y defender sus intereses, pero también puede ayudarlo con las diversas consecuencias que se deriven de su situación. En BCV Lex, nuestros equipos de Burdeos y Madrid están a su servicio y intervienen en toda Francia y España para defender sus intereses.