Jornada de la Sección de Derecho Aeronáutico y Espacial del ICAM sobre Aspectos científico-jurídicos de la vida en el espacio (Parte I).
La Sección de Derecho Aeronáutico y Espacial del ICAM, que tengo el placer de copresidir junto con Elisa González Ferreiro y Santiago Fernández Lena, agradece enormemente su aportación a los ponentes de la jornada celebrada el 1 de febrero de 2024, sobre Aspectos científico-jurídicos de la vida en el espacio (Parte I).
La habitabilidad en el espacio está más cerca que nunca.
Jesús Martínez Frías nos ha ilustrado sobre las similitudes y diferencias de la habitabilidad en la Luna y en Marte, los destinos más inmediatos de la humanidad en el espacio.
La diferencia más relevante o evidente entre ambos es la distancia desde la Tierra, y por lo tanto el tiempo necesario para llegar a la Luna (unos días) y a Marte (al menos seis meses por trayecto).
Estamos más cerca de conocer el Moon Village o Pueblo Lunar (previsto para el año 2025), que de la creación de Bases Marcianas, a las que llegaremos también sin duda, quizás mediante la construcción de un corredor de bases intermedias que permitan seccionar la trayectoria.
Luis Revuelta por su parte, nos ha hablado de las estrategias de alimentación en el espacio.
Desde los alimentos deshidratados hasta la fruta fresca en el espacio, el tema ha sufrido una importante evolución en los últimos años, y por lo tanto su regulación. Cuanto menos procesados sean los alimentos transportados al espacio, menor será la legislación terrestre aplicable, pero mayor la aplicación de legislación espacial.
La enorme importancia de la nutrición en misiones espaciales reside en mantener la salud de los astronautas, prevenir la pérdida de masa ósea y muscular, proporcionar energía para la actividad física necesaria, mantener la salud física y sobre todo mental (imaginemos el efecto psicológico de ingerir durante ocho meses alimentos entubados), y en definitiva suministrar alimentos seguros y estables. Ya son posibles cultivos celulares en el espacio, o la creación de alimentos cárnicos con impresoras 3D, no sin riesgos de mutación de células en los procesos de producción.
Uno de los principales retos en este ámbito será la necesaria harmonización de legislaciones, normas y certificaciones de la Industria de los Alimentos procesados destinados al espacio.
Beatriz Puente Espada se ha centrado en el binomio salud y viajes espaciales.
Desde el prisma de la medicina aeroespacial, nos ha hablado de los diferentes requisitos médicos que se pueden aplicar a astronautas y a space participants (los conocidos como turistas espaciales, sector que ha proliferado de manera extraordinaria desde la primera experiencia registrada en 2001).
Debido al elevadísimo coste de entrenar a un astronauta, estos profesionales deben pasar procesos de selección muy exigentes, en aras de poder seleccionar a los que puedan tener una carrera longeva.
Viajar y residir temporalmente en el espacio no es una actividad exenta de riesgos: la radiación, el aislamiento, la distancia a la tierra, los campos gravitacionales, el permanecer en un espacio cerrado durante un largo periodo de tiempo, todo ello comporta una serie de riesgos concretos para la salud de los astronautas, todos ellos en curso de investigación.
Beatriz nos ha hecho partícipes de curiosidades sobre los robonautas, el SANS, la carrera espacial en el origen del desarrollo de la luz LED ahora tan común, el ruido en las naves espaciales, el riesgo de despresurización, los 16 amaneceres diarios, las dificultades de confeccionar los trajes espaciales que deben salvar cambios de temperatura de más de 120 grados para que el astronauta permanezca siempre a una temperatura de entre 4º y 44º.
Por último, Violeta Gandullo ha condensado el estatuto jurídico de los astronautas y su vinculación a la Estación Espacial Internacional, recorriendo desde los textos esenciales de las Naciones Unidas hasta el Código de conducta para la tripulación de la Estación Espacial Internacional, pasando por los aspectos concretos derivados del alcance de la jurisdicción civil y penal al espacio, la necesidad de un contrato de seguro para los astronautas -tripulantes o turistas espaciales-, o los derechos de propiedad intelectual.
El progreso vertiginoso de la vida en el espacio dará lugar sin duda a múltiples conflictos, que es necesario intentar prever mediante el desarrollo adecuado -y urgente- de la regulación del sector espacial.
Gracias por último a Elisa González Ferreiro, copresidenta de la sección, por moderar con su característica calidez esta jornada, pero sobre todo por su labor incesante de conexión entre la ciencia y la legislación.
Rebeca Martínez Fariñas
Socia de BCVLex Abogados – Madrid y copresidenta de la Sección de
Derecho Aeronáutico y Espacial del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM)
